Revista Diners

Pero la historia no terminó cuando los buenos resultados académicos de Nicolás comenzaron a aparecer. Juliana se preguntó qué iba a hacer con todo lo que había producido junto a su hijo, ¿lo desechaba? ¿lo guardaba en un cuarto? “Luego entendí que yo también hice la terapia, era muy esquemática, seguía una rutina, y esto me ayudó a cambiar, así que comencé a tomarlo como una carrera. Hice el primer cuadro, luego el otro, y después el siguiente”.

(Tomado de https://revistadiners.com.co/)